Cuento de Navidad.

Cuento de Navidad.

Comienzo este cuento advirtiendo que los empleados municipales no son los responsables de esta tropelía. Los verdaderos y únicos responsables son aquellos a los que el pueblo eligió para gobernarlo y hacen estas barrabasadas, faltando al respeto a este pueblo y sus vecinos. Pero como me han dicho en más de una ocasión………el pueblo tiene lo que se merece. Y ahora vamos a nuestro cuento; Esta foto que veis, bueno lo de ver es un decir, es el árbol de navidad instalado en la plaza grande, iluminado de manera soez y chabacana, haciendo un alarde se sinvergonzonería sin igual . Si así os espanta, ni que decir tiene si lo veis en conjunto con la iluminación de los demás árboles de la plaza. Ya se nos acaban los calificativos para deciros la falta de respeto de esta “gentuza” para con este pueblo, vamos a ver, pensar por un momento en que haríais vosotros ante un espectáculo así, seguramente lo quitaríais todo y lo pondríais como es debido, y lo único que habéis hecho es aplicar un poco de sentido común. Pues de esto ultimo el equipo de “desgobierno” no tiene ni un gramo. Pero me comentan que en su pagina/panfleto, si se atreven a decir que cuando “llegaron a la alcaldía se encontraron un ayuntamiento arrasado por las deudas”. Pues claro, yo compraba cada año entre otras cosas, luces, espumillón, adornos para el árbol, figuras para el Belén (antes de yo llegar a ser alcalde no había Belén en el Ayuntamiento) todo lo que año tras año se deterioraba se iba reemplazando por material nuevo. Parece que esta señora (pongo señora por que de alguna manera la tengo que llamar) quería que tuviésemos de todo pero sin que costase nada. Y ahora os pregunto, ¿Es mejor poner esta morralla y así no gastarse nada, o gastarse algo de dinero y traer material nuevo?, pues vosotros diréis.

Podría seguir pero me tengo ir que  a cambiar, hoy tenemos fiesta de baile en Navaluenga, y nos bailaremos una rueda de salsa a vuestra salud, y luego unos boleros ya en plan romántico, pasando después a bachata sensual, esto ya cuando la cosa se ponga “hot, hot, hot”. Si es que no paramos.

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